
(···) - No puedo con ella - comentó Zaphod en tono sombrío mientras daba cuenta de una tercera copa para ver por qué la segunda aún no había informado del estado de la primera. Miró indeciso a sus dos cabezas y prefirió la de la derecha.
Bebió otra copa por la otra garganta con idea de que al pasar atajara a la otra, uniera fuerzas con ella y juntas lograran que la segunda se recobrase. Luego, las tres irían en busca de la primera, le darían buena conversación y tal vez la animarían para cantar un poco.
No estaba seguro de si la cuarta copa lo había entendido todo, de manera que bebió una quinta para que explicara el plan con más detalle y una sexta de apollo moral."
Zaphod Beeblebrox, en La vida, el universo y todo lo demás.

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